top of page

Transitar la enfermedad hacia el amor propio

  • Foto del escritor: María Cad
    María Cad
  • 15 ago 2018
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 27 feb 2019

Las migrañas han sido excesivamente frecuentes este año y me han limitado en mis actividades. Hoy recordé algo que una persona me dijo para pincharme: "Cómo vos que sabés tanto y con todo lo que hacés te pasa eso!". En ese momento recordé a Quirón, pero también pensé "!Claro, creen que enfermar es estar mal!"


Quirón, el Sanador Herido

La leyenda dice que este centauro, criatura inmortal, era muy sabio y crió y educó a varios héroes y semidioses. En una batalla, una flecha con un veneno terrible lo hirió, pero como era inmortal no podía morir y quedó sufriendo espantosos dolores, se retrajo como hermitaño estudiando sus hierbas y conjuros pero nada surtía efecto. Un día vio desde su cueva un hombre moribundo y sintió compasión y salió de su refugio para ayudarlo, y a medida que el otro se sanaba su propia herida se aliviaba.

La mayoría de los que hacemos alguna terapia, antes la usamos en nosotros mismos o estudiamos porque necesitabamos sanar en otros nuestros propios dolores. Por ejemplo el cirujano cardíaco que estudió porque quería en su inconsciente sanar a su padre. O un reikista o una creadora de mandalas que pasaron tremendos momentos de desequilibrio hasta que aprendieron a mantenerse en eje y a centrarse en su propia luz y el amor a través de alguna técnica.


¿Por qué creemos que está mal enfermar?

Posiblemente arrastramos un programa en la memoria ancestral de la manipulación que hicieron los curas en la edad media, diciendo que las epidemias eran un castigo de Dios por los pecados (para que corrieran a bautizarse y fueran a misa). Por ende si te enfermabas habías pecado (y traías la ruina a tu comunidad). Esto incide en que creamos que un ser altamente evolucionado espiritualmente no se enferma, y si nos enfermamos somos unos lagartijas cavernícolas. Caemos en la trampa del ego/dualidad. Sí, a medida que cambiamos la vibración, el cuerpo mismo pide otro tipo de alimentos, ya no tolera o no necesita otros, elegimos poder estar livianos y a tierra a la vez, y eso repercute en nuestra salud. También la enfermedad nos obliga a cambios de rutinas, de hábitos, de alimentos, y ello repercute en nuestro estado emocional, mental y por ende en nuestra vibración. Ambos sentidos de vía son válidos. Pero no significa que una dieta te haga mejor y tampoco que un problema de salud sea la letra escarlata de la vergüenza de tus pecados.

Como no queremos andar mostrando lo imperfectos que somos, porque suponemos que con la espiritualidad se acaban los problemas de salud y dinero y amores, hacemos todos los cursos y sesiones, para tapar más que para encontrarnos y crecer. Es lo que llamo "espiritualidad bayaspirina", porque buscamos cubrir o postergar 'sintomas'. A veces porque estamos acostrumbrados a buscar de qué sentirnos culpables (!oh mira, un nuevo problema del cual quejarme lo inadecuado y malo que soy!), o porque no sabemos hablar de otra cosa (!Ay ay ay no sabés lo que me pasó ahora!!). O porque no sabríamos que hacer si ya no fueramos "la chica migraña" o "la torpe" o "la gorda" o "el patito feo": ¿de qué hablaría, cómo actuaría, cómo sería mi vida, qué cosas estaría mirando y disfrutando, qué nuevas cosas serían un desafío? A veces tenemos miedo de tomar decisiones y del éxito.



Perdonarse y amarse

Cuestión que una apariencia de enfermedad que nos acompaña toda la vida, un trecho largo o un momento puntual no te hace mala persona, no significa que no has trabajado lo suficiente espiritualmente, no significa que tengas que ponerte a estudiar 5 años gastando fortunas, no significa que estás en un nivel cavernícola. Puedes pedirte perdón si lo necesitas, por creer que eras culpable de estar enferm@ y no lograr sanar, por creer que eres imperfecto y sucio.

¿Y si esa condición estuviera ahí como un ciclo para que tengas muchos estadíos de evolución gracias a entrar en vos mism@ removiendo las vivencias, creencias y prejuicios del pasado, removiendo patrones emocionales y mentales, y sobre todo aprendiendo a quererte a vos mism@ en toda tu humanidad?

Lograr amarse, llenarse de amor en lugar de la acostumbrada queja y culpa, cambiar patrones, cambiar hábitos; puede ser un trabajo de toda una vida, en etapas, con retrocesos, con grandes avances. Algunas personas hacen ese trabajo pasando por diferentes temas, otras con una sola condición de salud.

Yo veo los ciclos como evaluaciones de medio término, y me gusta ver que estoy en una espiral ascendente. Cuando paso cerca del punto que fueron mis "noches oscuras del alma", claro que me siento estancada y de bajón, pero empiezo a aprovechar para no engancharme y en cambio usarlo como un periodo de introspección y agradecimiento por el camino andado.


Y vos ¿Qué temas sentís que a pesar de trabajarlos no se van, y estás viendo en retrospectiva que gracias a él has avanzado en diferentes etapas? !Te invito a compartir tu experiencia en los comentarios!




Entradas recientes

Ver todo

コメント


© 2018 por María Cad a través de Wix.com

bottom of page